El ejemplo de su hermana Paula, voluntaria con Cruz Roja desde los 15 años, y su abuelo Manuel, que le transmitió la capacidad del fútbol para hacer feliz a la gente, aceleraron el espíritu solidario de Mata para culminar el nacimiento de «Common Goal»
LEVANTE - Vicent Chilet
La solidaridad es un valor que ha sentido desde siempre Juan Mata (Burgos, 1988), con su familia como inspiración. A su hermana Paula, dos años mayor, la considera «un alma libre» de la que ha aprendido que la cooperación es más importante que la competitividad. Voluntaria desde los 15 años con Cruz Roja en actividades con niños en situación de riesgo, activista en el 15M, viajera incansable en proyectos repartidos por medio mundo, juntos sacaron una línea de camisetas para Save The Children en Etiopía. Antes de fundar «Common Goal», Mata ya colaboraba con varias ONG y con cada gol donaba 100 kilos de carne para comedores sociales, a través de la empresa toledana Tello.
Pero una historia íntima de dolor aceleró el deseo de Mata de impulsar su propio proyecto humanitario. El fallecimiento de su abuelo Manuel, la persona que empezó a llevarle a los entrenamientos, la que le animaba diciéndole que su carrera futbolística le daba «la vida» en los primeros meses difíciles de suplencia en el Valencia con 19 años, le hizo reflexionar sobre el magnetismo del fútbol a la hora de hacer felices a las personas. En su última conversación por FaceTime, después de un encuentro del Manchester United contra el Saint Etienne, su abuelo le felicitó por la asistencia de gol que había dado el triunfo a los red devils, la afición de Old Trafford que cariñosamente le apoda Johnny Kills (Juan Mata).
Estudiante de Marketing, Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y Periodismo, Mata conocería a la persona que le ayudaría a dar forma al proyecto. El alemán Jürgen Griesbeck, fundador de StreetFootballWorld, ONG que mejora las condiciones de vida a través del fútbol en 80 distintos países y que empezó a operar en Colombia después del asesinato de Andrés Escobar, el defensa internacional tiroteado tras el autogol que supuso la eliminación del equipo cafetero en el Mundial de Estados Unidos 94. Juntos parieron una idea, revolucionaria por lo inédita, en un sector como el fútbol, que únicamente en 2016 movió 27.000 millones de euros y 270 millones en fichas federativas: ¿Podrían los jugadores, técnicos, clubes e instituciones balompédicas ceder un 1% de su salario a fines benéficos? Mata vería sobre el terreno, en un viaje a India, con el trabajo de la Fundación Oscar en Mumbai, los beneficios del fútbol a la hora de transformar la vida de comunidades sacudidas por la pobreza.
La intención de Juan era la de formar un «once inicial» que extendiese por todos los continentes el mensaje. Sin embargo, un mes después, solo un futbolista, el internacional alemán Mats Hummels, se había adherido al proyecto. Desbloquear la alineación sería una cuestión de tiempo, paciencia, de asumir algunas educadas respuestas negativas («ya te diré algo»), de expandir la idea por el boca a boca de las redes sociales y las conversaciones telefónicas con otros compañeros. Serían dos jugadoras en septiembre, las norteamericanas Alex Morgan y Megan Rapinoe, las que engrosarían la lista y revelarían una realidad: el apoyo decidido de un colectivo, el del fútbol femenino, con un nivel salarial exageradamente inferior al masculino.
«My name is Giorgio Chiellini»
Un ilustre como Giorgio Chiellini fue el siguiente. El veterano defensa de la Juventus sorprendió a Mata ya que se añadió al proyecto sin recurrir a una llamada de teléfono entre terceros interlocutores, sino entrando en la página web de Common Goal y rellenando el formulario genérico. «Hello, my name is Giorgio Chiellini, player of Juventus. I´m interested in support your program». Mata tuvo que recurrir a una conversación de Skype para cerciorarse de que no se trataba de una broma. La mecha ya estaba encendida y seguirían llegando más futbolistas, sobre todo de la Bundesliga: Serge Gnabry (Hoffenheim), Dennis Aogo (Stuttgart), Alex Brosque (Sydney), Hasan Ali Kaldirim (Fenerbahçe), Kagawa (Borussia Dortmund), o Julian Nagelsmann, el joven entrenador de 30 años del Hoffenheim. Multitud de jugadores anónimos han ido integrándose y el 23 de octubre se anunció el fichaje de más jugadoras: las españolas Vero Boquete (PSG) y Olga García (Barcelona, ex del Levante UD), junto Heather O'Reilly (Arsenal), Pauline Bremer (Manchester City), Jean Seninde (Crystal Palace) y Nicole Regnier (América de Cali).