Preocupado por su futuro y el de los demás, Juan Mata cursa dos licenciaturas para cuando culmine su carrera en las canchas y participa en distintas causas altruistas.
EL FINANCIERO - Alain Arenas
La vida de Juan Mata cambió en 2001, cuando tenía 13 años. Ganó un viaje por Suiza, Alemania, Austria y Liechtenstein. Formó parte de un selecto grupo de su primaria por sus conocimientos generales a nivel nacional. La travesía le permitió observar a niños que por sus carencias económicas no podían jugar futbol y estudiar, dos de sus actividades favoritas, según cuenta en su portal de Internet.
El muchacho regresó en shock a su casa de Burgos, en Asturias. Ese fue el detonante para que se propusiera estudiar una licenciatura. Quería aprovechar el entorno económico que le brindó Juan Manuel Mata Rodríguez, su padre, quien fue futbolista del Asturias y del Burgos, entonces de la Tercera División española. Pero su plan cambió dos años más tarde: el Real Madrid lo fichó cuando tenía 15.
El deseo de terminar una carrera no se fue del mediocampista en los cuatro años en los que militó en el cuadro blanco, tampoco cuando fue transferido al Valencia a los 19 ni cuando fichó con el Chelsea en 2011, al cumplir 23. Fue en la capital británica donde dio forma a su sueño. Se inscribió en la licenciatura en línea en Educación Física y marketing en el Instituto Nacional de Educación Física de Madrid.
No le bastó una carrera. Ese mismo año se inscribió, también por Internet, en la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, y Periodismo (doble titulación) de la Universidad Camilo José Cela, también de la capital española.
El muchacho regresó en shock a su casa de Burgos, en Asturias. Ese fue el detonante para que se propusiera estudiar una licenciatura. Quería aprovechar el entorno económico que le brindó Juan Manuel Mata Rodríguez, su padre, quien fue futbolista del Asturias y del Burgos, entonces de la Tercera División española. Pero su plan cambió dos años más tarde: el Real Madrid lo fichó cuando tenía 15.
El deseo de terminar una carrera no se fue del mediocampista en los cuatro años en los que militó en el cuadro blanco, tampoco cuando fue transferido al Valencia a los 19 ni cuando fichó con el Chelsea en 2011, al cumplir 23. Fue en la capital británica donde dio forma a su sueño. Se inscribió en la licenciatura en línea en Educación Física y marketing en el Instituto Nacional de Educación Física de Madrid.
No le bastó una carrera. Ese mismo año se inscribió, también por Internet, en la licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y Deporte, y Periodismo (doble titulación) de la Universidad Camilo José Cela, también de la capital española.
Mata niega que sea un raro espécimen porque estudia dos licenciaturas. También dio una negativa cuando un periodista inglés le preguntó en una conferencia de prensa si su intelecto debía aplicarlo en otra profesión que no fuera el futbol.
“Trato de hacer lo que hacen los muchachos de mi edad hacen normalmente. Estoy consciente de que el futbol no durará siempre y que debo hacer algo con mi vida cuando llegue el retiro”, aseguró.
“Trato de hacer lo que hacen los muchachos de mi edad hacen normalmente. Estoy consciente de que el futbol no durará siempre y que debo hacer algo con mi vida cuando llegue el retiro”, aseguró.
El mediocampista fichó por el Manchester United en 2014. El 27 de enero de ese año –el día de su presentación- dijo que se tomaría su tiempo para disfrutar del club y que haría lo mismo para terminar sus licenciaturas.
Mata no sólo está preocupado por él, sino también por los desfavorecidos. En diciembre de 2012 se convirtió en uno de los embajadores de la Fundación Laureus España, que busca la inclusión social de niños y jóvenes con carencias económicas a través del deporte. En el invierno de ese mismo año se convirtió en miembro de Aldeas Infantiles SOS, organización que cuida a los niños que no cuentan con el apoyo de sus padres, ya sea porque sean huérfanos o porque estos no puedan atenderlos.
En Asturias, la localidad en la que nació, también se sumó a la iniciativa Surf Solidario, evento organizado por surfistas profesionales e instituciones gubernamentales desde 2012 en las playas de la región, que busca recaudar fondos para instituciones que luchan contra el cáncer infantil y la esclerosis lateral amiotrófica. El futbolista promovió y participó el evento el año pasado.
“En junio pasado viajé a Mumbai, India. Fui a un barrio pobre justo fuera de la ciudad. Fue muy difícil comprender el nivel de pobreza. Ningún niño debería vivir así. Por eso decidí lanzar esta iniciativa”, aseguró el mediocampista, quien hoy disputará con el Manchester United ante el Real Madrid la Supercopa de Europa.
El jugador de los Red Devils informó el domingo pasado, por medio de sus redes sociales, que el proyecto recibió más apoyo del que esperaba, que se encuentra en planes para hacer los primeros donativos y que planea participar otras estretegias altruistas antes de que termine 2017, como volver a Surf Solidario. Mata es un futbolista modelo fuera de la cancha.
El jugador de los Red Devils informó el domingo pasado, por medio de sus redes sociales, que el proyecto recibió más apoyo del que esperaba, que se encuentra en planes para hacer los primeros donativos y que planea participar otras estretegias altruistas antes de que termine 2017, como volver a Surf Solidario. Mata es un futbolista modelo fuera de la cancha.
ORGANIZACIONES A LAS QUE AYUDA
Llamado a la paz
Jürgen Griesbeck estudiaba un doctorado en Sociología del Deporte en la Universidad de Antioquia, Colombia, cuando el defensa Andrés Escobar fue asesinado en julio de 1994. El suceso despertó su conciencia social. Organizó partidos improvisados en los que invitó a jóvenes que vivían en zonas de violencia extrema a enfrentarse con el balón, no con las armas. El plan funcionó y algunos de ellos lograron sanear sus diferencias.
Al volver a Alemania, su país natal, en 2002, creó Streetfootballworld, organización que conecta a otras que utilizan al futbol para ayudar a los jóvenes a alejarse de situaciones que pongan en peligro su vida.
Refuerzo social
Bajo el lema “El deporte tiene el poder de cambiar el mundo”, la Fundación Laureus España fue fundada en mayo de 2006. Su objetivo es que el deporte cambie la situación social, salud y estudio de los niños y jóvenes. Para lograrlo sumaron al ciclista Miguel Induráin –cinco veces ganador del Tour de Francia- y al golfista fallecido Severiano Ballesteros –ganador de cinco Majors.
La organización recauda fondos para prestar apoyo financiero y soporte práctico a 150 proyectos en 40 países, además de España.
AUXILIO HISTÓRICO
Debido a los huérfanos que dejó la Segunda Guerra Mundial en Europa, el austriaco Hermann Gmeiner creó en Austria, en 1949, la organización no gubernamental Aldeas Infantiles SOS. Su objetivo es cuidar de los niños que se encuentren en situaciones de riesgo por haber perdido a sus padres o porque éstos no pueden hacerse cargo de ellos.
La iniciativa llegó a España en 1967 y actualmente trabaja en siete regiones: Andalucía, Aragón, Castilla, Islas Canarias, Cataluña, Galicia y Madrid. También trabajan con jóvenes que buscan integrarse a la sociedad como adultos responsables para mejorar sus condiciones de vida.
Cruzada contra el cáncer
Los surfistas profesionales Lucía Martiño y Pablo Gutiérrez se organizaron, en 2012, con las escuelas locales de surf, la federación regional y el Ayuntamiento de Castrillón con un solo objetivo: recaudar fondos -mediante una competencia en las olas de la playa de Salinas, Asturias- para ayudar a los niños que sufren cáncer. Lo llamaron Surf solidario.
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